06 COSAS DE MUJERES
DONCELLA Y COCINERA
JUNTO CON OTRAS DAMAS
Y CORTESANAS
DISCUTEN DE VESTIDOS,
PREPARATIVOS,
RECEPCIONES
-
-
Y BANQUETE
PARA EL MAGNO
ACONTECIMIENTO
CON QUE INICIARÁ
LA NUEVA ERA
PARA EL REYNO
domingo, 14 de enero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
16 DIÁLOGOS:
(el Bufón, plañidero)
Cocinerita,
por el amor de Dios,
tenme caridad
en este trance.
Pues prepararé un menú digno de un Rey (claro, que esa es la finalidad)... tengo que pensarlo!!
Y me vestiré de gitana, pelo recogido, faldones y corpiño con fulares de colores... alguien sabe si Bizet vendrá al fausto acontecimiento? se me ocurre que podríamos bailar tras encender una hoguera a las puertas de palacio. Bailaré descalza sobre las ascuas por la felicidad de los contrayentes...
Este... podré invitar a mis bandoleros?
(Mirando al bufón que acaba de entrar) Decidme bufón querido, que puedo hacer por vos?
(Corrector de la cocinera)
Se volvió loca?
o vió un fantasma?
(entreabriendo la puerta y babeando. en ese orden)
ejem,ejem ¿puedo ayudar en algo?
Digna Cocinera Republicana: primera vez que os visito, digamos, en son de amistad, porque las acusaciones, los malos entendidos y vuestra insistencia de pedir democracia en una Monarquía hacía un tanto difícil nuestra relación.
Pero ahora que todo está aclarado, Torquemada chamuscado, y que acabo de poner en su lugar a los púpuras curatos travestidos del Vaticano, que nos creen su patio trasero, podemos en paz y hermanados converdar.
Merlín está preparando la fiesta con tuti, pero no tiene muy buena mano el mago: pero como vos sóis la maga en la cocina os agradezco tanto esmero y entusiasmo, para con quien en un tiempo casi accede a que os chamusquen. Os doy mis más sentidas excusas.
Sobre los bandolesros, bienvenidos, pero se me portan bien, eh. Y a vos, espero con ansias ver sobre las ascuas danzar con vuestra falda gitana.
Y vos Bufón, que veo tan contrito y compungido, ¿por qué no acudís a vuestro Rey, a la cámara del consejero real, quizá cupido os tiene confundido, y hablais asuntos engorrosos para vuestra integridad física, y otros que parecen del lado oculto de la luna, donde dicen que van a dar las razones que se perdieron. ¿No os estaréis ahogando en una charca de lluvia primaveral?
Ven como es el rey, anda ahora queriendo ver bailar a la Cocinerita con su falda gitana. ¡No digo yo!
El rey las quiere todas para él y nada para mí.
¡INJUSTICIA REAL!
Mi muy estimado y amado Rey... todo olvidado, de momento. Veo que los dardos de Cupido han hecho maravillas en vuestro entendimiento y humildad... Tal vez a partir de ahora seais digno Rey de un digno reino...
Danzaremos todos sobre las ascuas por vuestra felicidad conyugal. Cantemos, dubi dubi da...
(La cocinerita va de fogón en fogón, sin mandil y con largos pañuelos de colores que se enredan entre las ollas)
(Bufón, la voz)
Porque estoy prisionero
en la Mazmorra,
atacado de vampirismo,
enloquecido.
Los lloriqueos
son voces a ver
si alguien se acuerda de mí.
(Un soldado)
Cocinerita,
no me hareis una pomada,
para el ya sabes qué?
Esta noche me espera mi amada
y me cansé con la guardia.
Mi buen bufón... y mis ajos? recordad que más daño os hicieren que el enmudecer. No consigo quitarme su olor ni con salfumán y mucho me temo que daño os haría. Pero teneis mi solemne promesa de que en el banquete real ni uno de ellos habrá...
(Cuchichea con el soldado: no os ha de servir la pasión? en estos momentos ando liada con tanto preparativo y de aceite de oliva ando escasa, base de cualquier ungüento que se precie... os aseguro que la saliva de vuestra amada os ha de beneficiar más y eliminará el cansancio. Conociendo a vuestra enamorada sé que será así, su lengua es tan diestra como vuestra espada)
La novicia aprendiz
llega tarde,
por andar espiando
al poeta en el bosque.
Las mejillas le tiemblan.
los labios le arden
de fiebres.
Requiere de urgencia
las manos muy blancas
con dedos mojados
de untuosas salivas
con que brinda consuelo
la Cocinera adorable
a sus noches y días,
tanto en el tálamo,
como en el baño
de cada mañana
y a cualesquier de las horas
en los rincones umbríos
o sobre la mesa y entre
las carnes, verduras,
y frutas y harina
de la ardiente cocina.
La mira hambrienta
de hambres secretas.
Mucha palabrería y poco preparativo encuentro yo, sister. A quién podríamos asaltar con el éptasis que se nos está acabando y necesitamos buenas dosis para la boda... Hay que tener energías para bailar y para lo que tú ya sabes, hermanita.
(La otra responde)
Vos loca, estái muy crazy, te falta un mino así como mi Mata7, que no te van a quedar ganas de andar pegá al éptasis.
(La otra mira a su hermana con desprecio)
¡Quien te viera y quién te ve...! pa mí que a quí con tanta brujería, a vos te calzaron, como que hicieron un ensayo de laboratorio con vos. No erís más orate, solo porque no te levantái más temprano...
Ya ponte las pilas y atina (le da un cachuchazo en la cabeza y una patá en la raja)
(Furiosa la infanta atacada se sobajea las posaderas y decide que hará un plan para vengarse de su hermana por andarse enamorando de otros y dejarla sola a ella con el éptasis)
(Propio de El Cardenala)
Su Majestad Rey Lear
y la Futura Reyna
hacen el honor de invitar
a la Bella Cocinera Republicana
a las nupcias
a celebrar por tres días
a partir del último segundo
del día Domingo.
(Propio de El Cardenala)
Como parte de los festejos
se realizará juicio sumario,
se condenará
y ejecutará al Bufón.
Asistiré presta (dice, alejándose de la novicia y de su mirada líquida tras sacudirse el mandil)
Infantitas, algo de eptasis... no os quedará? seran tres largos días...
(Una lágrima resbala en recuerdo del bufón)