04 ORGÍA EN PALACIO
LA COCINERA
ESCENA 2ª
ACTO 1º ORGÍA EN PALACIO
ESCENA 2ª
ACTO 1º ORGÍA EN PALACIO
(Los personajes se indicarán según transcurran los diálogos)
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La Cocinera baila por la cocina mientras canturrea
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La Cocinera baila por la cocina mientras canturrea
Se escuchan aullidos y suspiros por todo palacio
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Entra el Bufón,
alucina espectros fornicando
alucina espectros fornicando
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Bufón:
.
Tfendrrrás aágua
pfarra rrrefrescarrrme?
o una gohfaá (tose)
de eshquishitfo ehixirrr?
.
Arrrrde mi hengua
Cocinerrra Hinda
.
(Mirando a todos lados y al oído)
.
.
Arrrrde mi hengua
Cocinerrra Hinda
.
(Mirando a todos lados y al oído)
.
Ya conoschéis
hos haberrrintfos?
.
hos haberrrintfos?
.
48 DIÁLOGOS:
Bufón, querido mío... nos os intranquiliceis...
Presto!! agua para el bufón... y luego sentaos aqui, junto al fuego, cerca de mí... habladme de esos laberintos, dónde pueden llevarme? (con voz melosa y acariciadora)
Tantas arañas!!! de dónde salen? insinuaré a la Triministra la posibilidad de entretener al populacho organizando un Torneo Real con ellas... eso calmará los ánimos.
Y es posible que algún jovenzuelo valiente se presente... debe ser el aire esparcido por la pócima pero empiezo a sentir mi carne inquieta...
¡Qué buenas piernas tiene la cocinera!... mmmm voy a ver dónde duerme para hacerle una visita sorpresa... yo también tengo unas arañitas que sacar a pasear por la noche...
todo el mundo cachondo anda en este reyno, sister, hasta la guatona de la cocinera y por ahí un anónimo que se la quiere manyar.
uno de la plebe será, loca, mira que con esos jamones...
oye, linda, ese bufón nada de mal está y anda habando en lenguas, ¿cilantro no querrá que ronda la cocina tanto?
Más bien yo creo que quiere la entrepiernas de la cocinera, jijijijijii...
¿Qué habrá tomado está gente que anda tan calenturienta?
Lo que sea la cocinera ha de saber: Cocinera, dadnos un poquitín de esa poción que con vuestras sabias y diligentes artes culinarias habeis perpetrado?
Cocinera: os plugo, dadme más poción: que la Triministra loco me mantiene y si no sacio mis mágicas urgencias no podré los asuntos de Palacio atender... urge, republicana mujer, celestina cocinera, preparadme un estofado de Triministra con harto orégano y pimentón sazonado!!!!!!!!!
el heraldo llega a la cocina . camina despacio cuidando no pisar a varias figuras tiradas en el suelo y a multitud de arañas que salen de todos los rincones .
!!!! cocinera , hermosa cocinera !!! ¿queda alguna cosa para cenar ? muy bien me hablaron de unos panecillos y de licorcito que a todos gustó mucho ?
le extrañan los ojos achispados , las mejillas encendidas y la sonrisa burlona de la guapa cocinera .
(Risas de una ciudadana anónima que está mirando con oscuros y peligrosos ojos al heraldo -que lleva ese atuendo irresistible que ella estima tanto)
No puede ser cierto, yo buscando a mi bufón por todas las recámaras y me lo encuentro muerto de borracho molestando a nuestra diligente cocinera.
¿Y quién será el anónimo tan insolente que le dice obseninades?
¿O será el licor que todos han bebido
que hasta el mago Merlín
ha perdido los estribos?
Veo la cocina llena! Pasad, pasad todos... acomodo tengan vuestras posaderas...
Pan y vino para todos!!!!
Merlín, Heraldo... no más licor!! no veis al bufón dormitando y sacudiéndose? son espectros lujuriosos que pueblan sus sueños y a razón de sus espasmos no han de ser muy agradables...
Bailamos? Bailemos!!! alzad los brazos... Maaaaaaaaaaambó! ey!
Therese, bailad conmigo, el Rey no ha de poner impedimento... así, no seais recatada... nadie ha de ir con el cuento...
(Los ojos golositos de la Cocinera van del Bufón al Heraldo, sin olvidar ese carita de guapo sin nombre que pulula por la cocina con andares de tumbaó)
Ya, cocinera bella, bailemos y bailemos hasta caer desplomadas. El rey no tendrá que enterarse de este baile jamás, y si lo hace os aseguro que se nos une.
Mueva las caderas, cocinerita linda... así, así, caderitas...
¿Quién fue el roto picante que me la trató de guatona, si la vieran como está de rica, cocinerita, mejor que cualquier comida...
... Y a vos quién os da condumio?
...Ahí os mando dos palurdos
(Entran un par de mocetones garañones)
...Os los podeís merendar al par
a los dos juntos.
Uno por lo diestro
y otro por lo zurdo.
El Bufón ronca la mona.
Blancas, secretas
manos amorosas
lo cubren con un manto
de tisú y de oro
y lo guían a su cama
en la mazmorra.
¡Horror!
Venid, el Rey se ha desplomado.
No pudo soportar la visión de su dulce Therese a una bella cocinera adherida como una lapa y danzando, mientras al oído quizá que guarradas susurraba. Los demonios se han apoderado de la cocina. Pardiez, todo esto es confusión y licencia.
Bah! El rey ha vuelto más amermelado de su largo viaje. Antes, vieran! Ahora se hace el cartucho fingiendo ser ducho. Pero en fin, me destituyó pero como mago, fiel he de ser. (Hace un pase mágico con su varita) Despertad, buen Rey, que acá no ha pasado nada, y de la nada sólo espectos vienen. ¿Estáis mejor? Recordad que has de escribir un discurso que nos dé cuenta de vuestros regios designios.
¿Viste la varita de Merlín? Uyuyuiii!!!
Sí, linda, ni que el mago fuera negro...
¿Tú dices ese Melchor?
¿O Gaspar...?
O el fantasma Gasparín...
¡Jajajajaja... Éptasis, traigan más éptasis y jugaremos con la varita de Merlín!!!!
(Entra la novicia ayudante de cocina a aguarles la fiesta, con los ojos al borde de las lágrimas,
emocionada)
¡Llegó el Cardenal!
¡Llegó el Cardenal!
Está administrando confesión.
Yo no lo he visto, pero dicen que es enorme.
¡¡Tropa de pecadores!!
¡Yo me voy a Catedral a confesar!
Si dicen que es enorme yo también me iría a confesar en el acto.
No podría esperar hasta mañana.
¡Voooooooooooooooooooooy!
¿Alguien habrá visto al Bufón?
Lo necesito URGENTE
Necesito hablar a solas con mi Bufón, por favor, insisto, si alguien lo ve, que lo mande a mi recámara.
Se gratificará en maravedíes a quien me lo envíe.
Demonios? en mi cocina no hay!! ánimos, y ánimas, lúdicas... no más!! Tanto reino se os subió a la cabeza...
Infantitas... y ese eptasis... funcionaría en mis guisos?
Hoy habrá pan de higo, dulce para hígados inflamados y venas atoradas. El venado se servirá con grasa de cerdo, como es menester para ensuciar las manos, que no las mentes (esas, a juzgar por lo visto ya están bastante sucias). Las vísceras de camaleón serán en otra ocasión, algún torpe fumigó los jardines de palacio y andan todos con orzuelos, no quedarían bien a la vista...
El postre aún me lo estoy pensando...
(Lleva de la mano a una joven campesina)
Cocinera, venid aquí presto. Tengo que pediros colaboración para preparar a esta joven cuidadora de gansos y gallinas. es una tarea urgente porque el Cardenala ha hablado conmigo en privado y me ha pedido que cada día le sea servida una comida a base de gansos ya que ha hecho una manda que debe pagar por los próximos cincuenta años. también deseo que le mostreis los gallineros para que reprenda a las gallinas chismosas y las haga dedicarse a lo suyo que es poner huevos reales y ojalá de oro y con el sello oficial. Decidle donde está el pozo y la tierra pedregosa para fregar los trastos... también mostradle el pajar donde ha de dormir... eso sí, que sea lejos del Heraldo...
(Se retira. Se ve que ha llorado)
(el heraldo que algo ha oido)
- a saludaros vengo , hermosa cocinera .
- pasaba por aquí y me dije ¿necesitará acaso que le pregone la cena?
-
- por cierto ¿le falta mucho?
(fijándose en la joven campesina)
-¿tenéis nueva ayudante ? ¿ se marcharon acaso aquellos buenos mozos que os envié?
Cocinerita hermosa, ¿cuándo vamos a bailar de nuevo?
¿Estamos ya preparando la cena navideña?
¿Necesitáis ayuda?
Recordad: deberá correr mucho licor por el castillo, y algo de ese éptasis que tanto mentan las descocadas Infantas de aragón.
Pos que si lo mentan, por algo será...
(Entra un escolár, cuchara de palo en mano y canta)
-Bella cocinera,
al par sabia y bella.-
-Dime, por os piernas,
-no teneis caldo
-para un pobre mudo?-
(El Escolar)
-Por un pan duro
os doy una noticia-.
(Un susurro)
-Pero que no oiga la novicia-.
-El Caballero de la Dulce Rosa
está en palacio-.
(La Novicia, entre dientes)
-Esto tiene que saberlo Mi Eminencia-.
(Reconsiderando)
-Mejor primero miro al Caballero,
y así mejor informo al Sotanero-.
Feliz Navidad, bella Cocinera...
que cenaremos esta noche
Cocinera, cocinerita, vengo a avisaros que el Cardenala os necesita URGENTE en su Diócesis.
Id, por favor, presta, ya que malas lenguas han ido con el cuento de vos sois una bruja... Y eso parece que a El Cardenala le preocupa más que el puterío y el tremendo quilombo que hay en este Reyno.
Fijaos que hasta está dispuesto a perdonar a las Infantas de Aragón, par de guarras, putillas, que ya no tienen espacio para más pecados y les va a faltar vida para arepentirse. Sin embargo con vos, no sé qué le pasa ni por qué os tiene entre ceja y ceja.
Id, pronto ya y avisadme lo que sea suceda allí para ir a hablar con mi Rey si os condena demasiado su Cardenala.
No me agradezcáis, bella cocinera, no es menester hacerlo. Yo os aviso porque me parecéis de toda confianza.
Lo lamento, estas fechas siempre me encuentran muy liada... con tanto pavo al que degollar y no veais cómo corren los jodios!! Además la campesina me persigue a todos lados con ojos asombrados... esta criatura ha tenido algún contacto salvo con los gansos y sus eminencia El Cardenala? (dios, todopoderoso, me evita de insinuar nada que no sea apropiado). Pegada a mis faldas la llevo todo el día...
Sumergida en harina me encontrais, habrá buñuelos de viento para la comida de Navidad y como cada vez somos más...
Corro presto a ver a El Cardenala... yo bruja?? habráse visto!!! que imaginación tiene su Eminencia... (Bella Therese os adoro noche y día)
Invaluable Cocinera Republicana: disculpad no haberos visitado antes de esta crisis cardenalicia y de comedia de ambigüedades, por de alguna manera llamarla, pero vos habéis visto: la sublevación de la plebe, el mal gobierno de Merlín y después ¡La salmonella!!!.
Si ni para el diario y necesario himeneo tiempo he tenido. Imaginad cómo anda la dulce Doncella Therese, que tanmto le gusta el balbuceo nocturno a la luz de las reales velas. ¡Y ni qué hablar de las 27 favoritas. ¡Han amenazado huelgas!.
Pero presto calmo vuestros desvelos, digna y necesaria cocinera. Acá en mi Reyno, salvo que alguien me subrogue, no cae una cabeza ni se quema un pelo sin mi anuencia y sello real, y de vos no será la cabeza ni el cabello, la excepción. Sabed que...
(mira a su alrededor para ver que nadie escuche)
que ese el Cardenala no es santa o santo, ¡Dios me libre! -¡qué digo, si para santas estarían más pintadas las Infantas de Aragón, y eso es ya mucho desconsuelo!- de mi devoción.
(acercando aún más su boca al oído de la cocinera, que este acotador, supone, tiembla, al sentir el Real aliento tan cerca)
ni el clero, ¿sabéis?, puro que me ponen trabas a mi Gobierno. Así que no temáis, que más vale un pueblo con unos pocos pecadillos, que un pueblo con las tripas crujiendo.
Contáis con mi protección, a cambio de un poquito de ese kripalys que vois preparáis por las noches, para prender aún más a mi desfalleciente Therese, y unas cuantas morcillas para recuperar fuerzas después de vos sabéis qué.
Vuestro y presto,
K.L.
Mi Rey, para vuestros desvelos, tras Vos ya sabeis qué, tengo un elixir de manzanilla que hará las delicias de vuestras favoritas antes del ya sabeis qué y continuar con el que ya sabeis qué...
Siempre suya, antes y después, mi amado Rey
No sé porque la Triministra me ha traido aqui para ayudar a la cocinera como si yo fuera una vulgar campesina, si piensa que voy a ayudarla esta equivocada. Ademas su aliento huele horrible..... y esas manos que se empeñan en hurgarme por todas partes.....Y seguro que lo único que quiere son mis gansos para conseguirse favores que calmen sus apetitos carnales...... Yo por aqui no vuelvo.
(La Novicia Espía, a la Cuidadora)
-Creo que a Mi Eminencia
le resultaría interesante,
una descripción más detallada
de esos manoseos y hurgares
a que os han estado sometiendo
por aquí-.
Agrega suspicaz.
-No será un aliento pútrido
de azufre infernal?-
(Para sí)
“Yo algo también he sentido,
me acercaré,
por si me quiere hurgar a mí,
dicen que se siente bien.
Pero esto sí, no se lo diré
al Sotanero.
Algo de mí le tengo que ocultar
a -Su Lúbricidad-“.
(Qué desfachatez la de esta niña!!!)
Campesinita desvergonzada, andad con cuidado con vuestras palabras (ya sabía yo que las aguas mansas...)y aunque tengais el favor de el Cardenala no olvideis que soy la Cocinera de palacio y antes vos sólo una zarrapastrosa...
Mi aliento pútrido? de malva mis enjuagues... Manoseos? solo mimos...
No será que vuestra mente sucia se tornó ante tanta oración?
(Tanta mansedumbre e ignorancia no han de servirme; esta niña poco ha de ofrecer... dios nos libre del puritanismo)
(Un presentimiento)
Despertó el Bufón.
Bufón, bufón, venid, ¿Dónde habéis estado?
¿Andabáis entre sueños de una noche de verano...?
(Parece que me volví a equivocar de obra, piensa sonrojándose ante el equívoco, pero disimula bien).
Venid, bufón, necesito vuestra ayuda...
Cocinerita, tendremos que buscar un lugar donde juntarnos a realizar nuestras conspiraciones feministas.
El heraldo nos ha expulsado de su Teatro. Id a ved.
Espero vuestras señas.
os espero esta noche a las doce en punto en el pajar .venid sola y con ropa ligera . no faltéis .
¿Puedo ir yo también?
...el pito de la tetera suena como endemoniado y salen humos sulfurosos que provocan la tos de los asistentes, que afortunadamente se retiran corriendo y despejan la cocina que ya parecía una casa de putas... no importa, total no quedaba una gota de kripalys...
(Se apagan las antorchas, las velas y las lámparas de aceite. Los postigos de las ventanas se baten contra las nubes reventándolas en una lluvia fina que de inmediato se evapora)
(entra una joven novicia)
¡Cocinera!¡Cocinera!
Dejad los trastos un instante,
el Cardenala necesita
hablaros en la recámara.
Ruego aceptes la invitación.
(Una monja más discreta)
(Os quiere interrogar
en en la nueva recámara secreta)
(Aceptad la invitación
y ganaréis acceso)
(Un Fraile Lascivo)
(En un susurro)
Amable cocinera,
si yo en vuestro
horno ardiera,
qué indulgencia
no os consiguiera.
(Alzando la voz)
El Cardenala os espera.
Y os manda conmigo
varias encomiendas.
-Que cuidéis con esmero
de vuestras ayudantas,
la Cuidadora y la Novicia.
-Que a la Novicia
le laveis vos misma
las manos y la boca
porque agarró y probó
ciertos licores
que una vez probados
causan adicción peor
que la del éptasis
de las Infantas.
-Que mantengáis un ojo
sobre la Cuidadora
y la castiguéis a vuestro antojo
porque es medio rebelde.
Y también mantenedla lejos
del Heraldo de Aragón
(creemos que es quien la alienta
por el mal camino
poblándole los sueños
con mañas y perversión)
-También que brindéis a ambas
todos vuestro amor
y vuestro cariño,
aunque se resistan.
Por su orfandad
y carencia de cuidados
no saben distinguir
el manoseo innoble
de la caricia compasiva,
pero ya aprenderán.
-Y que me mandéis
alternando día a día
con una y con otra
el huevo de ganso,
me estoy encariñando
y quiero vigilar cercanamente
los avances de ambas niñas.
-Para terminar,
dejaremos a la novicia
pernoctar por las noches
en vuestros aposentos
para que la adoctrinéis
rápidamente en las artes
culinarias y vertáis en ella
toda la sapiencia
y cristiano amor
que vuestra alma alberga.
(Se despide el Fraile
con estas palabras)
Eso es todo lo que
me encomendó
transmitiros
Su Eminencia.
Tendréis por ahí
un vinillo
para el camino
de la vuelta?
La Nunciatura,
sí bien en la ciudadela,
está un poco
alejada del Castillo.
(Mirada ausente)
Triministra?
Cuánto lío!!! y yo de resaca...
Alguien desea un polvorón de anís?
Ohhhh my God!!!! qué pasó? he de dejar el Anis del Mono!!! maldito orangután!!!
Veamos, me esperan en la Nunciatura pero antes tendré que quitarme estas ropas y despejar mi aliento!!! para colmo de males aparece un zapatero remendón, será, que me llama regordeta y me acusa de no sé que brujerias!!!
Y todo por no otorgarle mis favores, rencor de cerdo (al cerdo se tiró, sí)... si olía a pegamento que daba asco!! y esas manos pellejosas y esos ojos inyectados en saliva...
Regordeta yo? JÁ, con las ganas os quedasteis...