08 EL BANQUETE ESPERA
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EN EL COMEDOR
NUMEROSOS DIGNATARIOS
E INVITADOS
QUE NO ALCANZARON
LUGAR EN CATEDRAL
SE HAN ACOMODADO
NUMEROSOS DIGNATARIOS
E INVITADOS
QUE NO ALCANZARON
LUGAR EN CATEDRAL
SE HAN ACOMODADO
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YA EN LA MESA
EN ESPERA DE LOS REYES
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EN ESPERA DE LOS REYES
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18 DIÁLOGOS:
¿podemos ir picando algo?
(Mirando los magníficos platos, siente que ya no puede más y morirá si no ataca ya)
¡¡Joven, joven!!
si, a usted le hablo, podría ser tan amable y alcanzarme esa langosta que está tan aburridita ahí...
y de paso échele un vinito blanco a la copa que está al lado... gracias, muchas gracias usted es igualito a un hijo mío por eso me atrevo y le tengo confianza de ólo mirarlo, mire que caminé tanto, vengo de tan lejos y la espera, la tensión, no sé me ha dado un apetito, creo que me subió la presión... ¿está bien heladito el blanco? porque usted sabe que el tinto sube la presión... bueno qué le decía?... ¿dónde está mi servilleta?... qué bonita, entera bordada en oro... bueno, salud pues, yo pasé años con anemia, por eso ahora me preocupo e alimentarme bien, soy bien saita foijesé usted, cómo me dijo que se llamaba, me pasa esa salsa mire que la langosta sin salsa no tiene gusto a nada, pero no hay como las langosts de la isla de Jua fernández, ha ido a Juan fernández, nooooo? tiene que ir, allá hacen hasta empanadas de langosta y no son más d 500 habitantes y hay millares de langostas así de aburriditas en las playas inmensas y solitarias, esperando que alguien se las coma...me llena otro poquito la copa con ese blanco, me puse roja, se me corrió el maquillaje, joven usted es tan educado no habla nada, se ve que le han enseñado a escuchar, ¿es sicólogo?... fijesé que yo conozco una doctora que atiende manchas, le doy la tarjeta, atiende cebras también porque tiene miedo que se extingan, eso sí que tiene que tener paciencia porque la consulta se llena y ella no atiende domicilios, ¿por qué me miran tanto aquí? estoy segura de que me están pelando, cómo se me ve ese vestido usted cre que está pasado de moda? le falta sal a la langosta ié a habñlar con la cocinera, debier haberladepilado además, esos pelos me dan nervio y me hacen cosquilla además son antiestéticos... dme otro poco de blanco... ayyyyy se me quebró la copa, voy a guardar los pedazos la pego cn la gotita y la pongo ahí al ladito de las otras, ni se va a notar... pero Juan Fernández... sabe que ahí vivió Robinson Crusoe, yo conocí la caverna donde vivió... lindo muy lindo y qué langostas y qué pescadores de langostas... ha sido tan amable joven y tan serio ue es usted ya la juventud no se comporta con tanto respeto... me puede alcanzar esos pastelillos que están a su izquierda... no le parece que se retrasan demasiado las autoridades ¿a qué hora empezaremos la cena? voy a estirar un poco las piernas mire que el alcohol hay que evaporarlo o se le va a la cabeza uno y después no sabe ni lo que hace, fijesé que conozco el caso de una dama que despertó en la cama con el taxista...
(la señora se levanta y bota al suelo la servilleta bordada en oro, y la pisa)
(La armadura erguida, impecable se tambalea con la señora enredada en la servilleta)
¡¡¡¡¡Una hora comiendo y hablándome!!!!
y sólo para simular que tiene conocidos aquí, esta señora que se coló y ni siquiera es capaz de darse cuenta que soy una armadura y ahora se me cae encima, ¡¡es demasiado!!!
(en el oído a otro de los invitados)
¿Es idea mía o la armadura se está escapando de la sala?
Claro que va arrancando, no te fijaste que la señora gorda que se revuelca en el suelo se le tiró encima... si parece que lo quería violar.
(A la armadura cerrándole el paso)
¡¡¡Alto ahí!!!
Habrá tal cosa como un bocado digno de alimentar a nuestra amada reina..?
Qué encantadora señora, y tan buena para conversar... aunque está medio pasadita de copas (quién habla)... creo que me iré a conversar con ella.
¿Cómo que la he visto en alguna parte? Me suea a cara conocida.
Y parece que sabe muchas cosas, me puedo culturizar si hablo un ratito con ella... (piensa mientras camina hacia ella)
A falta de caballeros,
por ahora,
buenas son las armaduras...
y si de fierro,
mejor
Cuánta gente!!! no conozco a nadie y llego tarde por culpa de los azotes que por gusto de Cardenala tuve que dar a la novicia... servir no parecen haber servido de mucho, la muy ladina parecía disfrutar con esa mirada extraviada y la piel enrojecida, me da a mí que más de rubor orgásmico que de dolor... en fin... Ellas sabrán, las costumbres del éxtasis místico se me escapan pero todo sea por placer, en eso la curia y yo estamos de acuerdo.
(La cocinera se siente algo espantada de la gula que muestran los comensales y cogiendo una copa del mejor tinto se retira a observar el banquete)
Pareciera que nunca hayan comido en su vida, piensa para sí. No hay alcurnia que valga...
(Advirtiendo con un murmulo a otro de los sirvientes)
Ten cuidado... se acaban de robar la campanilla de oro en el ala derecha.
Estoy seguro de que fue la armadura que iba recién arrancando por la puerta lateral... por algo se la llevaron al calabozo.
(Cubriéndose la boca con la servilleta para que no se note el pelambre)
Dicen que la señora colada se está comiendo las flores en el jardín y que le agarró una pierna al heraldo
cuando venía entrando... lo que hacen unas copitas...
de la que se salvó la armadura.
(Cubriéndose la boca con la servilleta para que no se note el pelambre)
Dicen que la señora colada se está comiendo las flores en el jardín y que le agarró una pierna al heraldo
cuando venía entrando... lo que hacen unas copitas...
de la que se salvó la armadura.
No sé cuánto habré bebido a la espera de los reyes que ya leo doble.
(recitando y respingando la nariz)
Aquí si que se ve fea la cosa...
Los invitados se lo han tomado todo, se han tomado hasta la molestia
se han tomado hasta la presión
y así van saliendo los versos
sin mayores esfuerzos.
(desperadas gritando en coro)
¿Alguien ha visto por aquí
al Caballero de la rosa?
(murmullos entre algunas de ellas)
Dicen que después de la boda
todos los pétalos del poeta
quedaron esparcidos
en la catedral y nunciatura
Dicen que lo vieron dice
bailando con la reina
recién desposada y coronada
y que después ya nunca más se vio.
Si alguien lo ve, le dicen que por favor, se presente ante nosotras para atenderlo, bañarlo y acaricarlo
mientras nos dice poemas de amor
al oído.
¡Poeta, poeta, poeta! ¿dónde estáis?
Volved con nostras que os amamos más que a nuestras propias vidas.